Materiales

n las pedreras, el protagonista no es un personaje, sino una roca: el mármol. Desde hace milenios, esta piedra «resplandeciente» representa un recurso ideal para la arquitectura y la escultura.

La piedra, por su misma naturaleza, ha sido usada desde la antigüedad como elemento, difícilmente deteriorable, para transmitir cultura: se pueden encontrar leyes escritas, alfabetos, crónicas y narraciones. Todas ellas, señales que han atravesado el tiempo de forma imborrable; muchos de nuestros conocimientos provienen de la lectura de la piedra. El primer motivo de fascinación del mármol es su «presencia» en los siglos. Pero su uso en la escultura aporta otro valor añadido: la mirada al pasado que se refleja enriqueciéndolo con nuestras creaciones artísticas actuales.