Las Pedreras
Los griegos lo llamaron mármol, que significa piedra que resplandece y mientras escalamos las montañas que rodean Carrara ningún término parecía más apropiado: porque a 900 m sobre el nivel del mar, el oro blanco de las Apuane brilla con luz propia.
Estamos en el Bacino del Polvaccio, la pedrera conocida desde el tiempo de los romanos de la que habla incluso Plinio, de la que se ha extraído el mármol para la Columna de Trajano. Aquí, Miguel Ángel eligió los bloques para la tumba de Julio II y para si obra de arte, la Piedad, y aún a día de hoy, artistas internacionales como Jan Fabre y Maurizio Cattelan suben aquí arriba, atraídos no solo por lo fascinante de la tradición sino por la calidad extraordinaria del mármol, el mejor para la escultura que se pueda encontrar en el mundo.
La historia de la pedrera del Polvaccio comenzó, más o menos, en el siglo I a. C., en el periodo de la Roma republicana. En aquel momento, desde el puerto de la ciudad de Luna (hoy Luni), partían los bloques de mármol que se exportaban a cada ciudad del Mediterráneo. El Polvaccio es una de las pedreras lunenses más famosas por la calidad del mármol que de allí se extrae.
Franco Barattini, propietario de las Pedreras Miguel Ángel, en los años 60 ha creado un pequeño imperio: empezó a los 12 años como manitas. La historia de Barattini no es una fábula, sino una parábola de trabajo duro y pasión. «Empecé a trabajar en cuanto acabé la educación primaria, me gustaba la naturaleza y fui a las pedreras, aunque a mi padre no le parecía bien porque a menudo en la pedrera se perdían brazos y piernas, ocurrían muchos accidentes,» cuenta Barattini, que ha hecho todos los oficios relacionados con la extracción de mármol. «Al principio era como un grumete en un barco, pero también he sido cortador, que cortaba los bloques, e incluso técnico, que estaba colgado de una cuerda en el aire para limpiar las paredes de la montaña después del corte».
Actualmente, se han abierto nuevos niveles de excavación en la parte alta de la cuenca que garantizarán la continuidad en la producción de estatuas y mármoles blancos preciados.